PASION NAZARENA: MIERCOLES SANTO- PROCESION DEL SANTO ENCUENTRO

Llega el día de los nazarenos, el día en el que Jesús se encuentra con su madre en el camino del calvario. Procesión de sentimiento y dolor por lo que representa en la cofradía con sus diferentes pasos.

Comienza la noche, la sección de instrumentos se concentra para ir en formación y tocando para ir a la sede donde residen los pasos, en la iglesia de San Francisco.

Los momentos antes de tocar cuando se baja la capucha hay una mezcla de nervios enfrentados con ilusión, sentimientos que recorren todo el cuerpo.

Desde San Francisco se comienza a escuchar el sonido del tambor llegar a la plaza de la Iglesia, a la espera de la hora de comenzar su procesión.
Dentro de la iglesia, los penitentes, portantes y diferentes componentes de la cofradía se preparan para el momento de la salida.

Minutos bonitos, vestirse al lado del Nazareno, vestirse como el, con el mismo sentimiento. Dentro de ti, quieres ser un propio y único nazareno y te olvidas de tu condición social o cualquier cosa externa en esta noche.

Son las 10 de la noche, se abren las puertas del templo cuando comienza el susurrante sonido del tambor como un sonido lejano.Sabes que ya es la hora, hay que estar orgulloso vas a vivir la procesión.

Empieza a verse la esquina del nazareno por la puerta, todo el mundo el silencio y aguantando la respiración, solo te notas el corazón. Estas tú y él solos cuando bajas por las escaleras.

Seguidamente, la Amargura, con cara llorosa, sale del templo detrás de su hijo, un momento igual de emotivo.

Luego la Verónica es la encargada de seguir el camino del Nazareno hacia el encuentro con su madre.

La cofradía toma diferentes caminos.

El Nazareno, con la Verónica y la sección de instrumentos recorren el centro de la ciudad hasta el comienzo del coso.

Paso lento, cansado y con dolor como Jesús sufrió en su camino, reflejado en los sonidos del tambor. Cada paso,una palpitación, porque Jesús se va a encontrar con su madre. La Verónica, cierra esta procesión mostrándonos el rostro de un Jesús humillado,torturado pero con una cara de lucha por la vida y los cristianos a los que nunca deja solos.

Por otro lado, la calle Mayor, lleva el sonido de la sección infantil de instrumentos y el paso de Ntra. Sra Amargura en el camino al encuentro con su hijo, donde en el principio del coso, el aguarda.

La Amargura en su camino con un pañuelo blanco,llora,lucha por el dolor de ver a su hijo sufrir, el dolor mas intenso que puede sentir una madre en la vida.

Llega el momento..., se encuentra el hijo con la madre, María con Jesús.

Momento emotivo, silencioso cuando un cofrade nazareno destapándose la cara, le canta una jota a María. Los pasos bailan, se miran, casi se abrazan, la madre que le dice a su hijo: “ Hijo estoy aquí”.
Sentimiento imposible de explicar, parece transportarte por un momento a las calles de Jerusalen.

María le abraza y le da fuerzas pasa seguir su camino.

Prosigue la procesión, esta vez en procesión única recorriendo el coso hacia la S.I Catedral.

La sección de instrumentos se abre, y les deja pasar a los pasos.

Comienza a entrar el hijo, luego su Madre, y para finalizar la Verónica donde descansaran para la procesión general del Santo Entierro.

El cofrade, acaba la procesión y se levanta la capucha, con el brillo en los ojos, se abraza con otros, se felicitan, se acerca a los pasos, se acerca al Nazareno y le dice “Tranquilo, ya estas en casa”, se despide y le dice “ El viernes te enterramos como te mereces , Tu desde ahí arriba lucha por nosotros.”