Día en el que la muerte emerge en resurrección, resurrección que Dios dio al hijo que lucho por todos nosotros.
Día en el que vence la fe, esperanza y lucha por la vida, lucha que fue reducida a castigo, humillación, forzada rendición y que aun con muerte consigió el fin perseguido, la vida y fe del cristiano.
Comienza el día, la noche se queda a un lado. Sol y calor nos transportan hacia el fin perseguido.
Toda la gente se agolpa a las puertas de San Francisco, los tambores de la Cofradía del Sepulcro y la Soledad nos transmiten con el sonido del tambor y corneta la alegría de este día al igual que los tambores que acompañaran al Cristo Resucitado que serán los de la Cofradía de Jesús Atado a la Columna.
Todas las Cofradías representadas en unos cuantos cofrades de las mismas que asistirán a la procesión, jóvenes y no tan jóvenes, pero aun con diferencia ellos son los que nos enseñan el espíritu del Cristiano. Vida, muerte y resurrección.
Son las 10 cuando los tambores comienzan su particular toque, pero lo que nos están diciendo es que el hijo esta vivo, vivo por nosotros, vivo por los cristianos. El hijo comienza a bajar por las escaleras transportado por componentes de las cofradías porque todos somos uno mismo, todos somos cristianos.
El hijo que sale de la sepultura, donde estuvo muerto, sale con cara victoriosa, feliz, sabe que lo a conseguido. La lucha ha acabado. La victoria a comenzado.
Luego sale la madre, madre que busca la cara del hijo vivo, hijo que vio sufrir en el camino, y en la cruz. La soledad se convierte en la madre que nos transporta todo el significado de la felicidad de una madre con el hijo.
Los dos pasos, son bajados con alegría, esperanza por lo que hoy comienza. Hoy es el día del cristiano.
La procesión se divide, la soledad comienza el camino por la calle Mayor, donde en la plaza del mercado se realizara el encuentro glorioso.
Paso lento, dolorido por los días vividos, pero con ese toque de alegría porque va a ver al hijo vivo.
Jesús es transportado por el centro de la ciudad hacia la Madre.
La gente se encuentra en la plaza del mercado donde algo importante comienza a suceder.
Poco a poco comienza a acercarse el hijo, la madre llora de alegría, no se lo cree. La madre pasa de llevar manto negro, del dolor, al llevar el blanco, la alegría y esperanza.
La madre que mira al hijo, casi le abraza, casi le da un beso, quiere decirle que le quiere, que no le deje, que siga con ella ahí
Que no luche por la gente, porque ya a ganado. A ganado el hijo y a ganado todo el pueblo.
La junta de cofradías en el momento glorioso, suelta palomas, palomas que transportaran a todo el mundo lo aquí vivido.
Una joven cofrade, canta una jota, conmueve a la gente, hacia vibrar el corazón. La gente callada escucha piensa y revive la Semana Santa.
Acaba el momento y la gente aplaude. Todo es feliz.
La procesión recorre en una sola dirección, la S.I Catedral donde se celebrara la misa de Resurrección.
Durante el transcurso de la procesión, se nota la alegría del día, mas niños, mas padres, mas felicidad, hoy es día que todos esperamos durante el año.
Al finalizar la misa recorren otra vez los dos pasos la calle Mayor hacia la sede donde guardaran los mismos. Llegan a la plaza de San Francisco, sera el ultimo momento donde se vive la entrada de los últimos pasos hasta el año que viene.
El joven cofrade que acaba la procesión y entra dentro, se acerca al hijo resucitado, le dice que no se va a olvidar durante todo el año de lo que hoy a pasado. Que se cuide, que no se olvide de todos, que siga luchando y que el año que viene volveremos a enseñarle al mundo lo que dentro del corazón tenemos... la Fe por la vida, muerte y resurrección.
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