Un sonido de esperanza

Dulce comienzo, es como reconozco ese sonido que me envuelve en el caminar, caminar cansado, lento, afligido...

Ellas me ayudan a seguir a delante, sin mirar atrás, ellas hacen que el camino sea mas llevadero, menos frió, ellas me ayudan a llegar al final.

Con sus cantos hacia la esperanza, sus notas libres de pensamiento, notas cristianas, notas de lucha, esperanza hacia la vida de todos nosotros.

Sus primeras notas me dan fuerza a no caer rendido, me suben la autoestima de seguir tocando el tambor, no parar, no podemos parar, hay que llevar a Jesús a casa. Donde ahí le guarda el padre.

Prosigue la canción, me brillan los ojos, el caminar del Nazareno, su reflejo en las fachadas, la tenue luz de la noche me hacen vivir un momento único. Mi corazón vibra de forma diferente, se fuerte, estas ayudando ha hacer camino, camino de lucha.

Me dan ganas de llorar, lloro de alegría, de fuerza, porque estamos a menos metros de la vida nueva y eterna salvación.

Las notas cambian, fuerte a flojo, suaves a duras, paso de retranqueo, el baile de los pasos cuando se miran, me hacen fuerte, tengo ganas de verle al Nazareno la cara, sentir que ve a su Madre delante.

Notas de vida, cuando la vida se hace de momentos, momentos llenos de notas.

Comienza el solo, baile mas sentido, -vamos costaleros que hay que bailarlo como se merece-, el joven cofrade con sus notas hace el momento único dentro de la procesión, todos en silencio, casi noto mi corazón llorar, vibrar, sentir...no lo puedo explicar.

Poco a poco, segundo tras segundo va terminando el solo, y las cornetas se van uniendo a la lucha final del solista, que con su bello repiqueteo prosigue el camino.

La canción esta acabando, pero el camino sigue, sigue con mas fuerza …

                                                                                                         … gracias cornetas.

TODO CORRE POR MI INTERIOR

Ya noto cercana tu presencia...
Poco a poco te acercas a mi un año trás otro y yo siempre con la misma ilusión que desde el primer dia, se que seguiras y nunca desapareceras.
Gracias a tí durante casi 6 meses me reuno un dia trás otro con todos mis amigos, compañeros, y en definitiva todos mis hermanos cofrades.
Junto a ellos mi vida pasa más alegre mientras te hago sonar de la manera que mejor se, pero tu siempre me respondes perfectamente, tu sonido me conforta, me llena de calma...
Una vez trás otra practico con ganas, para acompañar de la mejor manera posible a mi nazareno y a su madre el día de Miercoles Santo por las calles de nuestro Barbastro.
Junto a ti he pasado momento de penas, de enfados, de desilusiones, de victorias, pero sobre todos de alegrías.
De la alegría de llevarte conmigo acompañando nuestra procesión, para mi la más bella.
Tus sonido me transporta hasta donde yo deseo, y un lejano sonido de corneta invade mi corazon.
Un sonido que llega con un sentimiento de nostalgia, ya noto su sonido cerca, vibrante con un sentimiento que llena mi alma, haciendome vibrar por completo.
Tu acompañas ese sonido en sus marchas, solo quiero decirte que me siento orgulloso de ti y de todo lo que hemos pasado juntos.
Eres mi compañero en todo momento, ensayos, concursos (que tanto nos gustan a los dos), procesiones acompañando a nuestro cristo y a nuestras virgenes como no podia ser de otro modo.
Sabes que eres mejor que otros, y peor que algunos, pero yo te llevo con mucho orgullo y año trás año mientras aguantes te me cuelgo de la espalda y te hago sonar vibrantemente lo mejor que puedo.
Tu eres mi compañero de fatigas, el que tanto me hace disfrutar ensayo trás ensayo, concurso trás concurso, semana santa trás semana santa.
Solo quiero decirte que nunca te canses de sonar así de alegre y vibrante, y animo que nos espera otra semana santa más.
Tu has sido, eres y siempre seras, Mi tambor.

UN HOBBIE, UNA PASION

Comienzo estas palabras recordando mis mañanas en el colegio jugando a la canicas como muchos hicimos cuando eramos jóvenes.

Cuando nos hicimos mas mayores comenzamos con el fútbol, baloncesto, gimnasia rítmica, pero yo comencé a tocar en una cofradía.

Como muchos otros, entré con la ilusión de tocar mi instrumento favorito porque ya le decía a mi padre que ya no quería llevar mas un farol.

Mi padre me apuntó, y como otros que comenzábamos a tocar nos costaba mucho pero notábamos que algo por dentro nos revoloteaba.

Día tras día, ensayo tras ensayo, veía las caras de ilusión, de ganas de salir, de las cosas mas aprendidas y eso era lo mismo que yo tenia.

Todos eramos diferentes pero todos sentíamos lo mismo.

Se acercaban los días de tocar y mostrarnos a nuestros pasos, pasos que queríamos que llevaran el mejor sonido.

Tocábamos porque queríamos, tocábamos porque lo sentíamos.

No me siento diferente porque no juegue al fútbol, ni a ningún otro deporte. No es que sea diferente pero tengo un sentimiento diferente.

Se que tocando me lo paso bien, ayudo en parte a que la cofradía tenga una mejor representación porque todos hacemos falta y uno solo no seria nada.

Como en cualquier otro hobbie que se hace en grupo, intentamos ser una piña, una gran familia y poder ser una sola persona lo que tenga todas la cualidades que hacen falta para que todo salga bien.

No solo me quedo con lo que hago con los demás, sino con lo que hago personalmente.

Lo que siento en cualquier ensayo no tiene menor importancia. Esas caras de sufrimiento de no poder mas, la cara de no sabérmelo y faltar pocos días.. millones de sentimientos que me llenan los ensayos hasta la procesión En ella me transformo en un cofrade, sentir el momento de ver tus pasos, de acompañarlos, de entrarlos en la S.I Catedral, momentos en los que las lagrimas me invaden la cara.

Momentos en los que puedo decir que me encuentro yo solo y nadie ve lo que siento, porque lo siento por dentro como en cualquier otro hobbie.

Yo, se porque prefiero ser cofrade, otro, sabrá porque prefiere ser deportista.

Sentimiento portante

Comienza el día, mi cuerpo se prepara para el esfuerzo mas dulce del año. Mi cabeza hará que el mayor dolor se convierta en un pellizco sin mas. Todo lo malo se hará bueno.

Se va adentrando la tarde, mi corazón no para de vibrar de una forma diferente, el sudor hace su aparición siendo que hago el mínimo esfuerzo. Algo esta ocurriendo en mi.

Mi corazón esta diciéndome que ya esta preparado para vivir el momento. Todo acaba de comenzar.

Paso tras paso me voy acercando al templo donde los pasos ahí residen y mi momento comenzara a dar minutos de pasión.

Subo las escaleras, continuo por dentro de la iglesia, de pronto me encuentro con mis pasos, pasos que transportare en mi corazón y uno de ellos tendré el placer de llevar en mi hombro.

Nos cambiamos muchos de los portantes al lado del paso, hablamos, nos contamos lo ocurrido en este año, anécdotas, pero en todo momento me miro de refilon a la cara de la talla, cara que me transmite la dureza de la vida y del ultimo año que he vivido, pero que ahora se me quitara todo el peso y comenzara un año porque él me ayudara.

Se acerca el jefe de paso y nos da la bienvenida a esta experiencia, pero yo ya llevo un día entero con un cuerpo extraño, diferente a cualquier día, ya con ganas de vivirla.

Todo listo para comenzar, todos colocados por alturas, en nuestros sitios de toda la vida, mi cabeza esta en hacerlo bien, mi corazón en luchar por los míos y por mi.

Nos juntamos todos antes de comenzar la procesión y rezamos un Padre Nuestro y un Ave María, esto hace que aun me ponga mas nervioso porque se que serán las ultimas palabras antes de empezar. Yo lo único que digo: “ Gracias por vivir el momento, ahora te toca a ti ”.

Escucho el primer golpe de maza, atención comienzan los minutos de pasión.

Segundo golpe, levanto con el brazo, con el corazón yo soy el que lleva la cruz.

Tercer golpe, estoy en el camino de la lucha y el que vivió Jesús, el camino del calvario.

Pocos minutos después de haber comenzado, siento el dolor y cansancio por el peso del paso, pero recuerdo que Jesús no tuvo este dolor, él tuvo el dolor de todos los humanos encima suyo.

Poco a poco, paso tras paso, gota tras gota, palpitación tras palpitación voy haciendo camino, voy llevando al paso, camino que se me hace mas fácil porque estoy rezando por la vida, y lo único que pido es salud a los míos y que pueda tener la suerte de vivir estos momentos.

Entramos en la catedral.

Primer golpe de maza, paramos de andar, he acabado mi camino pero continua mi pasión.

Segundo golpe de maza, bajamos el paso, me giro y las únicas palabras que sienten mi corazón se las dedico a él: “ Gracias por ser 90 minutos un Nazareno, ahora comienzo a ser otro mas” , “ Ahora, te toca luchar dentro de tu casa por todos los cristianos”

Mi Nazareno

Ojos Verdes
Verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón

decía Carlos Cano en su copla.

Es justo lo primero que me conmueve al verlo.
Esos ojos son los que entrar en mi alma y en mi corazón, los que me llenan de alegría y al mismo tiempo de pena al recordar todo tu sufrimiento, pero al fin y al cabo siempre son los que me transmiten consuelo y paz.

Siempre estas allí, en tu capilla, sereno y porte elegante, tu nunca te rindes, nunca nos abandonas.
Cualquier súplica sabes que siempre te la cuento a ti, tu eres el que sabe todas mis penas y el que me consuela en momentos difíciles.

Tu ya sabes, las tardes que me he postrado ante tí, no para pedirte más sino para que me guardes como estoy.
Al arrodillarme ante ti mi corazón da un vuelco mi corazón como si me convirtiese en otra persona...
Tu no, tu siempre eres el mismo y siempre con tu sufrimiento al hombro, La cruz.
Tu siempre, tranquilo, tienes allí a tu madre junto a ti, siempre con los brazos alzados implorando misericordia, también nos tienes a todos nosotros a nuestro lado que no te olvidamos.

Tienes una magia especial, tu cara de angustia y dolor, pero que aún le quedan fuerzas para continuar su camino, esa magia es lo que recorre mi cuerpo y siento que tu me dices que siempre hay que continuar y nunca rendirse que nos necesitas acompañándote hasta el último momentos con nuestros sonidos de tambores y durante todo el año en tu capilla, en la que estoy seguro que nos esperas con la misma alegría que las primeras veces que nos acercamos hasta ti.

Todos sabemos que desde arriba cuidas de nosotros y por eso nosotros te veneramos y te tenemos como un gran amigo que siempre resuelve nuestras dudas y penas. Siempre con esa dulzura en tu cara.

Siempre que pueda te visitaré y pediré por todos nosotros y tu siempre con tus..

Ojos Verdes
Verdes como la albahaca
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde Limón.

Cuídanos a todos

Mi dia especial

Suenan las campanas y mi corazón se sincroniza con ellas porque ha llegado el día, ha llegado el momento…



Vuelvo a comprobar una vez más que lo llevo todo, los guantes… el traje bien puesto… y la medalla recta.

Los nervios ya están a flor de piel, la emoción y el sentimiento se desbordan ha llegado la hora.

La alegría es infinita y mis dos jóvenes acompañantes se contagian de ella, pero los nervios no pueden conducirnos a la locura. Aunque nuestro encuentro sea alegre se necesita de un orden y una seriedad.

No obstante y aun con el sentimiento contenido hay que mantenerse firmes… estamos camino de la Iglesia de San Francisco.

Los tambores ya han sonado hace pocos minutos y ahora solo quedan sus miradas, sus sonrisas y su emoción porque ya ha llegado lo que tantos llevamos esperando durante un año.

Los saludos son breves y emotivos pero no hay tiempo que perder, hay que ponerlo todo a punto. Tomar posiciones, colocándose cada uno en su lugar para que cuando él salga todos podamos darle el recibimiento que se merece.

Miramos como cada año al cielo y este como otros tantos damos gracias porque esta noche podemos salir, porque hoy es nuestro reencuentro.

Caen las diez en el reloj y el murmullo del público congregado se mezcla con el suave repiqueteo de las baquetas. La emoción se respira en el ambiente.

Poco a poco el silencio se cierne sobre nuestra Plaza de San Francisco. Es el momento en el que comienzan a sonar los tambores: entonces aparece Él.

Mi corazón se une a ese dulce repiqueteo con tal intensidad que no puedo por menos que liberar toda la emoción acumulada durante un año. Es entonces cuando las lágrimas afloran en mi rostro, oculto ya por mi capucha.

Doy las gracias por estar aquí un año más, por poder estar al lado de quien más quiero; por haber podido disfrutar de un año de espera junto a los que están y recordando a los que se fueron. Un año que como todos ha tenido sus cosas buenas y las no tan buenas, pero por el que hay que dar las gracias porque ha habido salud y buenas esperanzas para que yo vuelva a estar aquí, en mi procesión, en mi encuentro y mi reencuentro.

Ya le ponen la cruz a este Nuestro Señor, mi querido Nazareno se pone un nuevo año en marcha, en el camino…

LORENA

SENTIMIENTO DE OTRO LUGAR

Padre Nuestro que estas en el cielo….

Así di comienzo el día en que cumplí uno de mis sueños. Eran las 6 de la tarde, me situaba en el convento de las Monicas de la calle doctor palomar de Zaragoza. En sus aledaños, la gente se agolpaba esperando la salida de nuestro padre Jesús de la Humildad y María del Dulce Nombre.

Yo, en el convento, con lagrimas en los ojos me postre delante del Señor, pidiéndole por los que están, por los que se fueron y por lo que vendrán. Junto con mis compañeros de la banda, nos situamos frente al templo, para esperar la salida.

No se oye un alma, la gente calla. Se abre la puerta. Al fondo, veo las velas, el paso baja, la mitad de los costaleros se colocan en las trabajaderas para sacarlo de rodillas ya que por sus dimensiones es imposible ponerse de pie… Un dos tres…un dos tres…esas son las palabras del contraguía. Cada tres un paso, cada paso un sentimiento, Jesús es arrestado para salvarnos, para vencer a la muerte.

El SEÑOR ESTA FUERA… a toque de corneta se marca la marcha real, la gente emocionada, no aparta la vista del Cristo. Por consiguiente, la primera levantada, que nos dará ánimos y fuerzas para el mejor de los paseos por la calles de Zaragoza. A mi Señor le sigue la banda, a la banda un penitente, al penitente María del Dulce nombre, con su palio, sus velas y flores, desde el momento que la vi, me cautivo su mirada, una mirada de tristeza y de dolor cual una madre ve a su hijo sufrir. Se que vela por nosotros, me lo demuestra.

A mitad de la calle doctor palomar, el paso baja, la banda calla… Una mujer sale de entre el público, se muestra delante del señor… en un tono humilde comienza una saeta. En ese mismo instante levantan a Jesús, lo bailan, entonces mis ojos sudan, mi corazón se acelera, me hacer volver a aquella época, siento lo que padeció Jesús dio la vida por mi, por ti… ¿algún otro hubiera hecho lo mismo?

Vamos recorriendo las calles de Zaragoza, con nuestras marchas y sentimientos…

Llegamos a la plaza de la Seo, donde una multitud de personas, aguardan lo que ahora va a comenzar, tocamos una nuestras mejores marchas, el Señor nos sigue, se encara hacia la puerta de la Seo y entra para realizar allí la estación de penitencia…vuelve a sonar la marcha real....ya estamos dentro, me acerco a el y le digo: Señor, solo nos queda la mitad, seguiré tus pasos con mis toques, tu desde ahí ayúdame, y a todos los que me rodean.

El día comienza a apagarse con las luces de la noche…el camino se hace duro, pero lo único que pienso es que lo hago por TI, quiero que sea el mejor de tus paseos.

Entorno a la media noche, volvemos a la calle Doctor Palomar a despedirnos de nuestros titulares. La gente parece que no se ha movido, todo sigue igual, esperan.

El cansancio envuelve mi cuerpo, pero mi alma sigue intacta, te llevo conmigo, te siento, se que te voy a guardar, pero no te voy a dejar. Los pasos entran mirando al público, se despiden…

Todo a acabado, con lágrimas en los ojos, nos abrazamos todos. Lo hemos conseguido. Entro de nuevo al templo,me santiguo y me arrodillo delante de Jesús y de su madre, les digo: Ya estáis otra vez en casa, estoy orgullosa de nuevo en llevar la cruz en mi pecho, yo me voy a Barbastro pero ya sabéis que los dos vendréis conmigo.

 

Gracias, se que veláis por mi y por la gente a la que quiero.

CRUZ " IN MEMORIAM"

Comienzo escribiendo el texto con palabras y personas que me vienen a la cabeza que en estos momentos no están aquí al lado para ayudarme a escribir el texto que acabo de comenzar.

Escribo sobre la CRUZ “IN MEMORIAM” porque como dice el diccionario es la cruz de la memoria.

Memoria que cada uno transportamos de una manera diferente y para diferentes motivos.

Para mi la Cruz en la procesión, me transmite que aun sin tener presente a todos aquellos que no están, siguen siendo cofrades y personas dentro de la misma.

La Cruz es el objeto donde se refleja la muerte que recibió Jesús, muerte de la cual fue resucitado y que esta en el cielo, donde cada uno queremos que estén nuestros familiares, compañeros y demás personas, en el seno de Dios, donde ahí también aguarda el hijo.

No solo significa eso, la cruz es la vida, muerte y resurrección. Nos recuerda la vida de los mas queridos y no tan queridos, momentos de alegría, tristeza, decepción, agobio, entrañables...un sinfín de sentimientos que hemos compartido a lo largo de la vida con ellos.

Por eso queremos que estén presentes en este momento tan especial que es para los cofrades y que para ellos también a sido un momento importante de su vida.

Me da igual que sean grandes, pequeñas, de plata, de madera, de oro, solo con que me recuerden y transporten a mis mas queridos, siendo que todo lo demás es insignificante. Solo quiero que estén al lado del Nazareno, que él les de fuerzas allí donde estén, que les de lo mejor y que a los que estamos aquí nos de fuerzas de seguir a delante.

Ojala que, generación tras generación tengamos la suerte de poder tener a nuestros queridos familiares en la Cruz, cruz que siempre este presente en la procesión y que igual para unos no sea tan importante como el Nazareno o como la Verónica o incluso como la Amargura o algún paso diferente pero la Cruz siempre sera lo mas importante porque ahí están mis y tus familiares, familiares que quiero y que no olvido.

No siempre tendré la suerte de poderla ver, pero seguro que siempre, estaré presente en la procesión gracias a ella.

PORQUE SERA...

Porque sera que eres, la que me da fuerza en momentos difíciles.

Entro a la capilla y el primer rostro que entra por mis pupilas es el tuyo, que da paz y

serenidad a mi corazón. En ti encuentro la valentía para siempre continuar.

Siempre te veo allí, en la capilla, junto a tu hijo, cargado con la cruz camino del calvario

al que también acompaña La Verónica, que recoge en un paño blanco las facciones de su rostro 

con la sangre que mana de sus heridas.

Madre mía, en  ti siempre busco mi refugio para seguir mi camino, que dolor tan horroroso

el tuyo, tu hijo camino del calvario y te sientes impotente al contemplar que nadie esta en la

posibilidad de salvarlo del  sufrimiento.

Que Dolor más intenso debiste sentir al ver a tu hijo maltratado, humillado y clavado en una cruz,

Todos estos sentimientos están reflejado en ti mi Virgen de La Amargura, mi gran madre, 

en ti busco el consuelo de cualquier pena y se que desde arriba me ayudas, que siempre lo has hecho y siempre lo harás.

Cada vez que voy a verte, al entrar por las puertas de la Iglesia de San Francisco de Asís algo me recorre 

el cuerpo, nunca sabré como describir esa sensación, siempre me pregunto: -¿Estará igual de guapa?

La pregunta vaga unos segundos por mi mente... no necesita respuesta, ya me acerco y la veo igual que siempre.

Un llanto de eterno dolor en su cara llega hasta lo más profundo de mi corazón, su manto de negro impoluto

simboliza su pena y agonía interna, en ese momento es como si ella lanzara un cumulo de

sensaciones que llegan  hasta lo más profundo de mi interior y una gran emoción me inundara, 

Llego el momento de despedirme de ella, le prometo volver a verla muy pronto, ella confía en mi, sabe que lo haré.

Adiós mi Virgen de la Amargura, siempre te rezaré.

PROCESION DEL ENCUENTRO GLORIOSO

Día en el que la muerte emerge en resurrección, resurrección que Dios dio al hijo que lucho por todos nosotros.

Día en el que vence la fe, esperanza y lucha por la vida, lucha que fue reducida a castigo, humillación, forzada rendición y que aun con muerte consigió el fin perseguido, la vida y fe del cristiano.

Comienza el día, la noche se queda a un lado. Sol y calor nos transportan hacia el fin perseguido.

Toda la gente se agolpa a las puertas de San Francisco, los tambores de la Cofradía del Sepulcro y la Soledad nos transmiten con el sonido del tambor y corneta la alegría de este día al igual que los tambores que acompañaran al Cristo Resucitado que serán los de la Cofradía de Jesús Atado a la Columna.

Todas las Cofradías representadas en unos cuantos cofrades de las mismas que asistirán a la procesión, jóvenes y no tan jóvenes, pero aun con diferencia ellos son los que nos enseñan el espíritu del Cristiano. Vida, muerte y resurrección.

Son las 10 cuando los tambores comienzan su particular toque, pero lo que nos están diciendo es que el hijo esta vivo, vivo por nosotros, vivo por los cristianos. El hijo comienza a bajar por las escaleras transportado por componentes de las cofradías porque todos somos uno mismo, todos somos cristianos.

El hijo que sale de la sepultura, donde estuvo muerto, sale con cara victoriosa, feliz, sabe que lo a conseguido. La lucha ha acabado. La victoria a comenzado.

Luego sale la madre, madre que busca la cara del hijo vivo, hijo que vio sufrir en el camino, y en la cruz. La soledad se convierte en la madre que nos transporta todo el significado de la felicidad de una madre con el hijo.

Los dos pasos, son bajados con alegría, esperanza por lo que hoy comienza. Hoy es el día del cristiano.

La procesión se divide, la soledad comienza el camino por la calle Mayor, donde en la plaza del mercado se realizara el encuentro glorioso.

Paso lento, dolorido por los días vividos, pero con ese toque de alegría porque va a ver al hijo vivo.

Jesús es transportado por el centro de la ciudad hacia la Madre.

La gente se encuentra en la plaza del mercado donde algo importante comienza a suceder.

Poco a poco comienza a acercarse el hijo, la madre llora de alegría, no se lo cree. La madre pasa de llevar manto negro, del dolor, al llevar el blanco, la alegría y esperanza.

La madre que mira al hijo, casi le abraza, casi le da un beso, quiere decirle que le quiere, que no le deje, que siga con ella ahí

Que no luche por la gente, porque ya a ganado. A ganado el hijo y a ganado todo el pueblo.

La junta de cofradías en el momento glorioso, suelta palomas, palomas que transportaran a todo el mundo lo aquí vivido.

Una joven cofrade, canta una jota, conmueve a la gente, hacia vibrar el corazón. La gente callada escucha piensa y revive la Semana Santa.

Acaba el momento y la gente aplaude. Todo es feliz.

La procesión recorre en una sola dirección, la S.I Catedral donde se celebrara la misa de Resurrección.

Durante el transcurso de la procesión, se nota la alegría del día, mas niños, mas padres, mas felicidad, hoy es día que todos esperamos durante el año.

Al finalizar la misa recorren otra vez los dos pasos la calle Mayor hacia la sede donde guardaran los mismos. Llegan a la plaza de San Francisco, sera el ultimo momento donde se vive la entrada de los últimos pasos hasta el año que viene.

El joven cofrade que acaba la procesión y entra dentro, se acerca al hijo resucitado, le dice que no se va a olvidar durante todo el año de lo que hoy a pasado. Que se cuide, que no se olvide de todos, que siga luchando y que el año que viene volveremos a enseñarle al mundo lo que dentro del corazón tenemos... la Fe por la vida, muerte y resurrección.

PROCESION DEL SANTO ENTIERRO

Son las 6 de la tarde, comienzo a notar que algo importante va a suceder.

La gente esta por la calle guardando el sitio donde va a ver lo que ocurrirá. El sitio de toda la vida donde desde muy pequeño te llevaba tu padre y donde ahora como padre llevas a tus hijos.

Pasada ya la mitad de la tarde y adentrándose poco a poco en la noche se comienza a escuchar el sonido del tambor, endulzado con el de las cornetas desde diferentes puntos de la ciudad.

La Hermandad de la Madre Dolorosa y el Cristo de la Agonía desde la plaza de Toros.

La Cofradía de la Merced desde la Iglesia Capuchinas.

La Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y la Verónica desde la Iglesia de San Francisco.

La Cofradía de Jesús Atado a la Columna desde la Iglesia de San José.

La Cofradía del Santo Sepulcro y la Soledad desde la Iglesia de San Francisco.

La Cofradía del descendimiento desde su cuarto de tambores.

Todos saliendo de diferentes sitios, pero que se juntaran en la misma sede, la S.I Catedral.

Todos saliendo con diferentes túnicas, pero que se unirán por la misma fe e ilusión dentro del corazón.

Los tambores aguardaran la salida de sus pasos en la parte trasera de la catedral.

Llega la hora, llega el momento. El día en el que la vida y la muerte se encuentran en el mismo camino.

Día que se basa en la esperanza de la salvación del mundo y se adora la cruz.

Son las 8 de la noche, comienza la procesión

Los primeros en salir son la sibilas, todas uniformadas con diferentes colores.

Luego la Cofradía de San José con el paso entrando en Jerusalen , y por delante los niños con las palmas.

A continuación la Cofradía de la Merced comienza su recorrido con los tambores por delante del Paso del Prendimiento del Señor.

La siguiente en salir la Cofradía de Jesús Atado a la Columna con los tambores y el paso del mismo nombre de la misma.

Luego la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno y la Verónica sacan sus tallas, el Nazareno, la Verónica y la Amargura con su sección de instrumentos empieza a sonar.

Detrás la Hermandad de la Madre Dolorosa y el Cristo de la Agonía saca a los pasos que llevan en su nombre y a los tambores y cornetas acompañan.

La siguiente la Cofradía del Descendimiento, saca a la calle a la Piedad y al único paso que no ha visto la luz de la calle en la Semana Santa, el Descendimiento.

Por ultimo, la Cofradía del Santo Sepulcro y la Soledad son los que cierran la procesión

Ya están todas las tallas en la calle, penitentes y cofradías en el mayor momento de esplendor de la Semana Santa.

Todos, transportando cada momento de la vida y pasión de Jesús con diferentes minutos de su vida y muerte.

Estas horas de recorrido nos transportan en momentos, a la vida y lugar donde El estuvo.

Con la oscuridad de la noche, las luces de velas, faroles de niños y mayores, tallas y farolas de la ciudad, hacen que se engalane la procesión que es transportada por casi toda la ciudad.

Lugares antiguos,nuevos,cerrados y abiertos.

La gente agolpada por casi todo el recorrido nos proyecta con los ojos lo que se siente al ver la procesión, alegría con los primeros pasos,tristeza con los siguientes y derrota con la sepultura.

En el recorrido, se hacen paradas de descanso para los cofrades, momentos en el que la gente contempla los pasos con detenimiento. Muchos lloran, otros se asombran, pero los mas pequeños con esa pizca de ignorancia, se asombran de lo que están viendo.

Poco a poco, va transcurriendo la procesión, en todo el recorrido habita el silencio, silencio por el cual vamos transportando los pasos hacia la Plaza del Mercado donde allí se hará el acto mas importante de esta.

Van llegando poco a poco, una a una, como en orden de salida se va colocando a los lados de la Plaza.

Los tambores se dejan de tocar, algo importante se comienza a palpar.

Todo el mundo expectante de la llegada del Sepulcro.

Dos sonidos de la campanilla te hacen vibrar el corazón. Esta cerca.

Cada vez mas fuertes, mas intensos. Se acerca aun mas.

El Sepulcro recorre la plaza por delante de los pasos, le bailan, le miran, aquí el hijo muerte. Solo el sonido de la maza, duro y fuerte, te despiertan de la tristeza de ver a Jesús en la Sepultura.

Pocos segundos después,llega la Madre, vestida de negro, ojos llorosos, manos hacia delante, pidiendo a Dios su propia muerte en vez de la de su hijo.

La madre que piensa que cuanto mas quiso a su hijo, el antes la dejo.

Sola se siente y sola esta.

Se van uniendo los pasos, se acerca la madre al hijo muerto, le mira. No entiende la lucha por las personas siendo que ellas le mataron.

El cofrade llora. Tiene el corazón dañado.

Los pasos bailan,cada balanceo, un sentimiento de la madre.

Silencio total que transmite el pésame hacia la madre.

Momento único y emotivo y a la vez, triste.

Comienza la lucha por creer en la resurrección y por la esperanza de la vida.

Acaba el acto. Cada cofradía se dirige a su sede donde con la procesión del silencio se manifiesta la tristeza de ver a Cristo muerto.

Allí descansaran hasta el año que viene, para la próxima Semana Santa pero que todos seguimos recordando durante todo el año lo que nos une, la fe, por la vida, muerte y resurrección.