Llega el día en el que Jesús es enterrado. Día de tristeza, sufrimiento en el camino a su entierro, Jesús esta muerto y se lleva en el sepulcro. Procesión del Vía Crucis, procesión en el que se recuerda las estaciones de penitencia desde el momento que fue sentenciado a muerte hasta el momento de que es depositado en el sepulcro.
Son las 6 de la mañana, después de un largo trayecto de procesiones llega el día en que todo quedará consumado.
Salgo de mi casa y encuentro por la calles, aún oscuras, penitentes que se dirigen al igual que yo hacia la sede, Iglesia de San Francisco.
Tras el rezo del Laudes la gente sale a las puertas de la sede de la Cofradía del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad.
Momentos antes del comienzo un silencio sepulcral se produce dentro del templo.
Son las 7, cuando la puerta del templo se abre y comienzan a escucharse los sonidos del tambor en la plaza.
Comienzan a salir los primeros penitentes, la Soledad se coloca al pie de las escaleras esperando la salida de su hijo muerto, echado en el sepulcro, con el rostro pálido, un rostro que entra en el corazón de cualquier ser humano y lo llena de pena.
Un momento emotivo inunda mi corazón cuando un cofrade y penitente de la procesión enciende las llamas de las velas que acompañan a la Virgen de la Soledad.
La procesión comienza su recorrido que transcurrirá por las calles importantes del centro de la ciudad.
Cada parada, una estación de penitencia, acompañada de oración. Paradas emotivas por lo que nos relata cada estación Jesús desde el momento de su condenación, pasando por su humillacion, de castigado y de muerto y sepultado.
Procesión muy emotiva porque podríamos decir que invita a la gente a participar dentro de ella sin tener que exigir tener que llevar un habito cofrade, ya que a los lados de la calle la gente se agolpa y recorre como si un cofrade fuera en la procesión
El momento emotivo llega cuando en la zona de los jardinetes, se hace el encuentro entre la madre y el hijo muerto y sepultado. La madre que lo mira, con miles de lagrimas en los ojos, con un profundo sentido de impotencia por lo acontecido los días antes, la humillación que sufrió Jesús
El hijo, que muerto por una explicación esta al lado de su madre y de algún modo u otro, el lucha por los cristianos.
Momento imposible de explicar, la madre que contempla el cadáver del hijo, hijo que a luchado por los cristianos y que nosotros estamos adorando y contemplando lo que el hizo por nosotros.
Lo que podemos hacer es bailar el paso, intentar exponernos el momento que se vivió en ese encuentro.
Continua la procesión hacia la S.I Catedral y allí también discurre un momento impactante cuando los tambores de la cofradía se colocan a los lados de la entrada del templo. Con el toque de entrada de pasos, comienza a adentrarse cada paso. Primero entra el sepulcro, Jesús muerto, esto hace que el toque sea mucho mas espectacular y que nos ponga los pelos de punta, sin saliva en la boca y sin palpitaciones a no ser que el bombo nos los imponga con cada golpe.
La Soledad que va detrás, sigue el mismo camino que el hijo, entrar al templo y los tambores nos llevan al momento que entra el paso a la Iglesia. Toque con fuerza, sentimiento, con golpe de bombo menor ya que el corazón del hijo esta apagado.
El Santo Sepulcro esta dentro igual que la Soledad a la espera de la procesión general del Santo Entierro.
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